Hoy os traigo un poco de historia de las Islas Cíes para que cuando las visitéis podáis relacionar los diferentes eventos.
Los restos más antiguos encontrados en las Islas que confirman la presencia humana están fechados sobre el año 3.500 a.c. sin embargo los restos de asentamientos encontrados son de la Edad de Hierro y de la Edad de Bronce. En ambos casos se trata de poblados Celtas fortificados, también conocidos como «Castros». La palabra «Castro» deriva del Latín y significa «Fortificación Militar».
Islas Cíes vistas desde Canido por Manuel Herranz
Los siguientes visitantes de los cuales se tiene constancia son los romanos. Junto con leyendas de la visita del mismísimo Julio Cesar a las Islas nos dejaron restos de ánforas, cerámicas e incluso un anillo de oro del siglo II. Los Romanos llamaban a las Islas Cíes, las Islas de los Dioses. Algunos de estos restos Romanos se pueden ver ya que están en exposición en el Museo De Pontevedra.
En la Edad Media las Islas fueron principalmente pobladas por monjes. La orden de los Benedictinos se asentó brevemente en el siglo XI, marchó y retornó en el siglo XIII. La orden de los Franciscanos ocupó las Islas en el siglo XIV. Las ordenes monásticas nos dejaron los Monasterios de San Estevo y de San Martiño, el primero en la Islas do Faro y el segundo en la Islas de San Martiño. También construyeron una fábrica de salazón pero ya no quedan restos al haber construido sobre ella el actual restaurante.
Debido al frecuente uso de las islas por piratas y armadas invasoras, las Islas Cíes quedaron deshabitadas en el siglo XVIII.
En el Siglo XIX, concretamente en 1.852 se construyó el primero de los cuatro faros que hay actualmente en las islas (los otros tres fueron todos construidos en el siglo XX). Por esa época las Islas ya estaban de nuevo habitadas por gente de las cercanías dedicados a la pesca y ganadería.
A principios de 1.960 las islas finalmente perdieron todos sus habitantes, salvo por esporádicas maniobras militares. A partir de 1.970 aproximadamente las islas empezaron a utilizarse como actualmente: para descansar y disfrutar de la naturaleza.
Atardecer en las Islas Cíes – Manuel Herranz
